martes, 4 de octubre de 2011

Monstruo


Billy insistió en que todos debíamos cenar juntos aquello que yo había preparado y a pesar de que Leah había protestado y Jake se había molestado Billy logró persuadirme para que me quedara aunque lo único que yo quería hacer era irme a mi cuarto y llorar lo más rápido posible.
De todas las cosas que me pude haber esperado Leah no era una de ellas y el que Jacob le haya dicho “desde hace 2 años eres la única mujer que pisa esta casa” me lo había esperado menos, ¿acaso eran pareja? y si era así entonces ¿Qué mierda hacía yo aquí?
-  Nessie… Nessie  - me saco de mis pensamientos Billy

-  Oh lo siento, es que…

-  No tienes que explicarnos nada pequeña te ves  cansada y es normal que estés distraída, ha de haber sido un largo viaje ¿no? – Billy me sonrió de una forma tan sincera y amable que solo pudieron recordarme a un ser que amaba mucho y no veía hace tiempo “Charlie”

-  Si la verdad es que sí – respondí aún pensando en mi abuelo, la verdad es que si mi viaje para decirle a Jacob mis sentimientos fracasaba al menos podía recuperar mi antigua vida en Forks… claro que no sería la misma… no sin Jake

-  ¿a qué has venido? – soltó una furiosa Leah, era la primera palabra que decía en la cena

-  Pues… - empecé con miedo

-  ¡No le hables así! – llamo la atención Billy

-  Le hablo como quiero – contradijo ¿Jake no pensaba hacer nada? La verdad es que si Jake dejaba que me hable así a mi era una cosa pero ¿a su padre? – contesta! ¿a qué has venido?

-   Pues… ¡¡que mierda te importa!! – contesté sacando una sonrisa en los labios de Billy – y no le hables así a Billy, tu problema es conmigo – aclaré

-  Suficiente – por fin  hablo Jacob – Leah por favor… - la miró a los ojos mientras mi corazón se contraía de dolor – te llevaré a tu casa

-  No!!

-  Leah entiende…
-  Quiero hablar contigo – me señalo ignorando a Jacob

-  No – dijo rápidamente Billy

-  ¿Dónde? – pregunte y todos voltearon a verme – por lo que veo, quieres que hablemos a solas – me expliqué

-  En el bosque – dijo sonriente y yo asentí para luego dirigirme a la salida

-  Nos vemos en el inicio de la reserva, en medio de ambos territorios – susurre y me acerqué a Jake lo más lentamente posible, puse mi mano sobre su hombro y busqué sus ojos con los míos mientras mentalmente le decía – “también quisiera hablar contigo Jacob, nos vemos en el claro a la medianoche… claro eso si también quieres hablar” – y sin más salí corriendo de la casa de Jake

No sabía porque había hecho eso, es que simplemente Leah me sacaba de quicio, no había pretendido desafiarla ni mucho menos pero no iba a dejar me hablara así y mucho menos que le hable así al papá de de Jake por defenderme, eso no tenía sentido, simplemente carecía de él.

No supe ni cuánto tiempo había pasado cuando llegué al punto de encuentro, quería saber que era lo que Leah quería decirme, luego debía ir a cazar, ya llevo unas semanas sin hacerlo y la sed ya me está matando, no puedo creer lo irresponsable que puedo llegar a ser con ese tema, últimamente tengo mucha sed y no es posible que me descuide tanto… después de todo al ser mitad vampiro, soy un peligro – suspiro pesadamente alejando la sed de mi mente – luego de alimentarme debía ir al claro con la esperanza de que Jake asistiera y si no lo hacía simplemente… bueno la verdad es que no sé qué pasaría o que haría.

Me senté sobre un tronco de un árbol que no debía tener mucho tiempo de haberse caído, estaba viscoso y húmedo pero al correr por el bosque me había hecho un desastre en cuanto a limpieza se refiere así que no me importo en absoluto – tal vez debería ir a cambiarme al hotel antes de hablar con Jake – pensé en voz alta y luego suspiré

Los minutos pasaron y la noche se acercaba cada vez más ¿Cuánto tiempo  pensaría Leah que la esperaría? Suspire pesadamente y me puse en pie, yo no tenía el tiempo de Leah y además tenía otras cosas que hacer, ya me estaba preparando para correr de nuevo cuando un aullido se escuchó a lo lejos y la vez cerca, era un lobo en movimiento pero ¿sería Leah? De cualquier manera permanecí allí hasta que en los matorrales distinguí dos ojos humanos aunque mucho más grandes, se parecían a los de Jake pero no lo eran.

Unos cuantos sonidos se escucharon y en seguida salió a mi vista Leah con apenas un diminuto vestido cubriéndola y sin zapatos, tenía los ojos llorosos pero a la vez una rabia infinita se reflejaba en ellos, la observé detenidamente y me volvía sentar en el tronco, no tenía planeado pelear con ella, yo sólo vine a lo que ella me pidió… Hablar

-  Y bien – die mirándola una vez más - ¿de qué querías hablar? - fui al grano

-  ¿a qué viniste? – cuestionó con rabia de nuevo

-  Ya te dije que eso a ti no te incumbe

-  Viniste por él ¿verdad? – esta vez lo único que había en su voz era tristeza, levanté el rostro para mirarla, tenía los puños apretados y lágrimas caían de su rostro como si de cascadas se tratasen - ¡¿POR QUÉ?! – gritó - ¿por qué tú y tu familia se empeñan en traernos problemas? ¿Por qué se empeñan en dañar a Jake? – sollozó

-  Oye, mi familia y yo no queremos hacerles nada y en cuanto a Jake…

-  Oh! no me vengas con eso – me interrumpió, la rabia y las lágrimas hacían su voz apenas entendible – desde el día en que los Cullen llegaron los Quileutes hemos sufrido mucho y más aún desde que tu estúpida madre apareció para atormentar a Jake… - sus palabras me calaron hasta los huesos – ¡y luego tú! Jake está mucho mejor sin ustedes ¿Por qué no se largan de una buena vez? – gritó acercándose hacia mí

-  No te refieras así a mi madre!! – me enfurecí – y si tanto daño le hago a Jake solo debe decírmelo a la cara – lagrimas salieron de mis ojos al solo imaginarlo

-  Mira – empezó pero la interrumpí

-  ¿Sabes qué? Ya no importa, vine con una misión y la cumpliré no importa o que digas, acepte hablar contigo y lo hice pero no tengo porqué seguirte aguantando Leah – empecé a marcharme, aún debía ir a cazar 

-  Espera – me di la vuelta para verla – yo se que viniste por él, sé lo que te pasa – la miré extrañada – yo sé que vienes a recuperarlo, a quitármelo

-  ¿Cómo?

-  No intentes engañarme Renesmee, yo sé a qué has venido con solo verte – el dolor se reflejaba en su rostro cada vez más, lágrimas rodaban su rostro y se empezaban a distinguir leves convulsiones en su cuerpo anunciando que por tantas emociones entraría en  fase -  después de la muerte de Sam – sollozó - yo… yo me refugié en Jake – la mire inexpresiva – y yo… yo lo necesito!!

-  ¿qué? – no sabía que decir, yo sabía que Leah había estado enamorada de Sam pero no tenía planeado necesariamente el hablar con ella así que no practiqué un consuelo pero ¿Qué se suponía que hiciera? ¿tal vez abrazarla? ¿decir un lo siento?, no definitivamente no tenía idea que hacer y menos cuando sus últimas palabras se repetían en mi cabeza “yo me refugié en él” “yo lo necesito”  

Nunca me puse a pensar en eso, ¡NUNCA! Y a hasta ahora me doy cuenta de lo egoísta que soy, no puedo creerlo, pero cuando vine aquí yo no pensé en cómo afectaría a la vida de Jake, no pensé en su padre, o en su manada, o en su tribu y mucho menos en Leah (aunque de lo último no me siento tan culpable… hmm soy muy rencorosa debo admitir) pero ahora ¿Qué se supone que debo  hacer? Tal vez debería marcharme y dejarlo aquí, el ya tiene una vida una en donde yo no existo una en la que yo no tengo cabida, una vida sin mí… y muy a mi pesar una vida con Leah.
Definitivamente todo estaba mal, ya nada tenía ningún sentido, había huido de casa, había viajado kilómetros y kilómetros sin detenerme a pensar un minuto si quiera en lo que me encontraría aquí, o en cómo  afectaría mis decisiones a mi familia y a Jake. Nuevamente había solo pensado en mí. Había sido totalmente EGOISTA al igual que años atrás cuando no me importo nada excepto que Jake no se mantuvo a mi lado, cuando perdí  todo, cuando ni siquiera me esforcé en intentar comprender, como en cada momento en mi vida fui una vez más una total e imperdonable EGOÍSTA.
-  Lo necesito – volvió a susurrar – mierda quisiera no hacerlo pero lo necesito – sollozó

-  Yo…yo no sé qué decir – fui sincera – lamento lo de Sam  y en cuanto a Jake…. – ella levantó el rostro “mierda”  se la veía tan desecha, yo sabía que Leah era orgullosa y llorar en mi presencia para ella debía ser un golpe muy bajo “¿pero qué le decía? Yo no pensaba irme sin hablar con Jake y si él quería que me quedara a su lado… mierda! Por más egoísta que sea yo lo haría” – yo solo vine a ver como  estaba…ya sabes cometí errores y quiero discul…..

-  No lo que tú quieres es seguir cometiendo errores Renesmee,  tú y tu madre solo eso saben hacer, pensé que tal vez el querer tanto a Jake te haría entender que lo mejor para él era que te fueras pero no, eres igual que tu madre y no importa la magia que se les venga encima, ustedes solo piensan en sí mismas y ahora la historia se repite – dijo furiosa, ya no había tristeza en sus palabras – y ahora tú ¿a qué vampiro quieres engañar con Jake?

-  ¿De qué estás hablando Leah? – retrocedí, Jake siempre me dijo que me alejara de los lobos cuando sus emociones los dominen, así sea él

-  Oh no te hagas la tonta sanguijuela, anda dime ¿con que vampi1ro esta vez Jake hará el triangulo amoroso? Primero fue Edward y  ¿ahora? – “¿Edward? ¿Qué tenía que ver mi padre en esto? ¿y a qué se refería con triangulo amoroso?” - ¿es acaso con un Vulturi? Mierda! Tal vez incluso sea el mismo vampiro que mató a Sam

-  Cállate!! – me exalté y la rabia del momento solo consiguió despertar mis instintos, jamás había sentido tantas ganas de romperle el cuello a alguien – no tengo porque aguantar esto Leah – ella se carcajeó y mis ojos se oscurecieron por la sed dejando en claro que el vampiro en mi me estaba dominando, no podía verlo pero lo sentía…. Tengo que salir de aquí!– y sí, vine a recuperar a Jake – y sin más salí corriendo de ahí, sin importarme nada más que mis piernas moviéndose mientras tocan la húmeda tierra  y el aire golpeando mi cara, solo quería alejarme de ese lugar…

Una vez en el hotel, me metí a la ducha y dejé que el agua (como diría tía Rose) enjuagara mis problemas. Desgraciadamente a mi no me funcionó, las palabras de Leah rondaban en mi cabeza tratando de darles sentido pero nada funciono, todo era un revoltijo en mi cabeza hasta el punto en que esta me empezó a doler. Quizás debería haber cazado antes de venir al hotel… soy una tonta – hasta cuando Renesmee? – me auto recrimino en voz alta

Decidí salir de la ducha, me envolví en una toalla y me dirigí hacia mi maleta, saqué un pantalón de mesilla y una manga larga negra, posteriormente coloqué la ropa sobre la cama y me dispuse a peinar mi cabello, cuando este ya estaba casi totalmente peinado alguien llamó a la puerta provocando que me sobresalte. Fruncí el ceño extrañada por la repentina visita, eran las nueve de la noche y la verdad no esperaba a nadie, es más nadie sabía dónde estaba.

Me dirigí a la puerta y me dispuse a abrirla solo un poco, y fue cuando ese efluvio tan natural y conocido para mí…  Jacob. Pero más tarde en hacer aquello que mi visitante en abrir la puerta bruscamente en cuanto quité el seguro, para mi desgracia yo estaba detrás de la puerta y cuando esta se abrió me llevé un gran golpe en la frente.

-  Auch – me quejé mientras me llevaba la mano  la frente

-  Oh Renesmee – ouch “mi nombre completo” esto no iba a ser fácil - no quería herirte – la voz tierna y dulce que hacía mucho no escuchaba sonó a mi alrededor – déjame ver ¿te duele mucho? – su mano quitó la mía y su roce envió descargas a todo mi cuerpo, mi respiración se dificultó pero no creo que lo notara o al menos eso esperaba.

La cercanía de Jake me encantaba, siempre había sido así pero ahora yo no me podía permitir el abrasarlo o siquiera mirarlo a los ojos, simplemente no tenía cara para mirarlo a sus bellos ojos mientras él estaba preocupado por mi, simplemente no lo merecía…
Con la intensión de que no notara como me afectaba su cercanía y preocupación repentina, negué sin levantar la vista y me levanté cuidando que mi toalla no se cayera “¿es que no pudo esperar que me vistiera para tocar? El bien sabía con ayuda de su buen oído que yo había salido de la ducha”
-  Estoy bien, gracias – aseguré en cuanto noté la duda en su rostro

-  Bien – dijo secamente, su actitud cambió brutalmente, hace un minuto podía jurar que el tiempo que pasamos separados era un mal sueño y que todo seguía igual, pero ahora tenía esa mirada fría y calculadora, parecía más un Vulturi sin emociones que mi Jacob, realmente la expresión “cara de póker” se quedaba corta para describir su rostro, era como si… como si su brillo se hubiera perdido, sus ojos simplemente carecían de vida y eso solo hacía que por una extraña razón me doliera el pecho y sienta unas ganas enormes de abrazarlo y protegerlo - ¿Qué rayos le dijiste a Leah? – pregunto apretando los dientes y acercándoseme demasiado, automáticamente deje mis pensamientos de lado y por el susto di un paso  hacia atrás, aunque no sirvió de nada pues Jake se acercó aún más.

-  qué?  - logre articular ante su cercanía, esta no me ayudaba a concentrarme, y su enojo hacía que sus venas del cuello resaltaran dejándome ver, oler y oír su sangre circulando tan cerca de mí….

Maldije internamente, desde que Jake se había apartado de mi lado, mi necesidad de sangre había aumentado drásticamente, si antes cazaba 2 veces al mes ahora eran necesarias unas 5 veces y ni que se diga de la cantidad, dos ciervos se convirtieron en cuatro en cada viaje de cacería, y lo peor, lo que más nos torturaba a mí y a mi padre era que con cada caza que hacía, menos me podía controlar, en cierta forma era como una neófita… una a la cual hace exactamente un mes recién le había atraído la sangre humana.

-          Jake… debes… ale - jarte – pronuncié con dificultad y con los ojos cerrados tratando de concentrarme en mis palabras y no en su sangre
Maldije internamente porque los recuerdos de mi infancia en los cuales mordía a Jake y saboreaba su sangre que para mí olía tan bien a diferencia de lo que opinaba el resto de mi familia me estaban abordando y como si no fuera poco el olor, el recuerdo del increíble sabor también me abordaba, en ese entonces disfrutaba de las pequeñas gotas de sangre de Jake que emergían cuando lo mordía pero sabía bien que eso era lo único que me podía permitir, sabía que le haría daño… pero ahora mis instintos me pedían cazar para satisfacer mi sed y Jake estaba ahí… con su sangre atrayéndome, la cual hace años que no probaba pues ya no era una bebé…
DIABLOS!! Tenía que salir de ahí y rápido, tenía que alejarme de él antes de que haga una estupidez
-  NO! NO ME IRE HASTA QUE ME DIGAS QUE LE HICISTE A LEAH – me tomó por los hombros con más fuerza de la necesaria y levantó considerablemente la voz yo solo pensaba “que él nunca me había tratado así”

-  No entiendes… - intente explicarme pero me miraba con enojo lo cual solo me causaba dolor y borraba mi concentración, mis instintos me invitaban a morderlo, mis sentimientos a llorar y mi corazón se rompía cada vez más ante aquel encuentro de sentimientos

¿Cómo era posible que Jake despertara en mí la sed? ¿Cómo era posible que mi humanidad se perdiera? ¿Cómo  es que no me podía controlar? ¿Por qué?  ¿era por eso que Jake se había alejado de mí sin dar pelea por nuestra amistad? ¿era porque notó que yo era un monstruo más y que iba a ser un peligro? – nuevamente yo no encajaba en ningún sitio, una vez se lo había dicho a mi madre pero en ese entonces no había pensado cuan verdad podía ser aquello…
No era vampiro, tampoco humana y mucho  menos un lobo, sabia que habían híbridos como yo, Nahuel me había contado muchas cosas en los últimos años cuando venía de visita, pero el no era para nada como yo a la vez que era idéntico, era confuso, el se alimentaba de personas, yo no pero aún así su humanidad estaba intacta a diferencia de la mía que con cada día que pasaba la sentía írseme de las manos cada vez más…
-  Ness contéstame – dijo más calmado - ¿Qué pasó allá?

-  Alejate por favor – quite su agarre de mis hombros y pegué a la pared que estaba a mis espaldas

-  Renesmee no sé que le dijiste pero está mañ, muy mal, dime que pasó allá – levante la vista hacia él al notar su cercanía nuevamente y vi preocupación en su rostro - ¿te hizo algo? – pregunto acercando su mano a mi rostro mientras mi corazón latía desbocado, quería abrazarlo y quería morderlo, yo era un monstruo…
Empuje su mano alejándola de mí – aléjate – logré susurrar ya sin casi nada de control
-  Ness… tus ojos… ¡¡¿QUÉ TIENES?!! – rompió la distancia y sentí el calor que emanaba de él, con mucho esfuerzo llevé mi mano a mi garganta para tratar de hacerlo entender

-  Ten-go s-s-sed – tartamudee – ve-te por favor

-  ¿qué?... espera ¿hace cuanto que no cazas? – me levanto el rostro colocando su dedo en mi barbilla obligándome a mirarlo – tus ojos están negros – susurra y puedo jurar que lo dice como si le causara dolor – no lo creía posible, tus ojos achocolatados ahora son… negros – huye a mi mirada como si se avergonzara de solo verme - ¿Cuánto llevas sin beber… sangre? – cuestiona

-  3 semanas – me las arreglo para hablar

-  Y el que yo esté cerca… ¿te provoca más sed? – logré asentir aunque con vergüenza de admitir aquello y con miedo de que él se aleje permanentemente de mí – bien… entonces ven aquí – me tomó de los hombros y me haló hacia él dirigiendo mi boca hacia su cuello….

-  ¿Qué te está pasando por la mente Black? – hable como tres notas más agudas de lo normal por la sorpresa y molestia que me causaron sus actos – NO VOY A BEBER DE TI! QUIERO QUE TE ALEJES PORQUE ME CUESTA CONTROLARME Y TU ME HACES ESTO… PERO ¿QUÉ ES LO QUE TE PASA? – me exalto totalmente

-  Haber Renesmee, tienes sed ¿no? Y mi sangre te agrada, yo lo sé, soy un lobo y haré todo por proteger a los humanos, si no bebes de mí ahora atacaras a alguien así que con un demonio bebe de mí!!

-  NO LO HARÉ Y YA VETE!! – la garganta empieza a quemarme de nuevo y conozco la razón, cuando la sed se apodera de mí y los sentimientos se enlazan con mis instintos… lo peor de mí sale a flote y la verdad en ese instante ya no soy consciente de nada

Me siento en la cama luchando conmigo misma, necesito alimentarme, debo beber lo que sea para engañar unos minutos a mi cuerpo pero con Jake aquí todo se me hace confuso… Jake se me acerca con el rostro preocupado pero a la vez despreocupado, era como si se preocupara más de lo que yo pueda causar de lo en mí podía causar, eso me dolió, me dolió demasiado, respiré con dificultad claramente audible cuando Jake me tomó en brazos, su calor era reconfortante como a la vez era una tortura, me calmaba en un sentido pues me sentía en casa y me sentía fuerte, segura como solo mi lobo podía hacerme sentir, y a la vez me perturbaba pues yo solo quería acercarme a donde su sangre se notaba más cercana a mí a través de su piel…

Cuando logré incorporarme algo en sus brazos noté que el corría lo más rápido que podía sin parecer sobrenatural a través de las calles, la gente nos miraba y soltaba uno que otro alarido, baje la vista hacia mí y noté que yo seguía cubierta solo con una toalla y Jake solo traía sus jeans desgastados, esa no podía ser una buena imagen, parecíamos  dos locos salidos de un motel barato y que irónico de un lugar así habíamos salido.

Me aferré a Jake y sujete mejor la toalla, sentía en mi costado que estaba pegado a su pecho su corazón latir rápidamente y el mío no estaba muy diferente que digamos.

-  ¿Qué haces? – pregunté de forma apenas audible

-  No quieres beber de mí, entonces te llevaré de cacería - susurró – y  no, no podía esperar a que te cambies – respondió intuyendo mi pregunta

-  Gracias – susurro y trato de pensar en todo menos en su sangre que está tan cerca de mí en este momento

Llegamos al final de Forks, bueno más bien de la zona habitada, Jake empezó a aumentar la velocidad ya que no había nadie que pudiera observarnos, cuando ya estábamos adentrados en el bosque sugirió que lo montar en su forma lobuna diciendo que sería más rápido, pero deseché la idea rápidamente ya que al estar únicamente con una toalla definitivamente no era una opción.
-  Jake déjame aquí – le pedí y se frenó de golpe mirándome con curiosidad – falta bastante para encontrar animales y la verdad con mis instintos será más fácil pero no quiero que estés cerca por si acaso – me explico

-  No voy a dejarte aquí Ness… y ¿enserio no crees poder controlarte?

-  Jake no lo creo, sé que no podré controlarme así que déjame aquí

-  No es posible – dice rápidamente – no estamos lo suficientemente alejados de los humanos aún – se explica – y no puedo dejarte aquí así, podría haber muchas cosas aquí Ness – lo miro extrañamente – tu raza y la mía no es lo más peligroso que hay en el mundo y lo sabes

-  Pero ya no pue… - Jake me acomoda en sus brazos de tal forma que su cuello queda a disposición de mi boca y esta vez no puedo evitar acercarme a ese lugar donde su sangre palpita – bebe Ness, yo estaré bien – mis labios se acerca a su cuello y siento mis pupilas dilatarse y el cuerpo de Jake estremeciéndose en cuanto estos entran en contacto con su cuello

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Lamento de verdad la tardanza y claro que puedo continuar con la historia XD, batalle bastante con el cap, mis ideas no se ponen de acuerdo pero ¿Cuándo lo han hecho? Bueno sin más que decir espero que les haya gustado y este domingo ya tendré el próximo cap con seguridad